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¿Cuál es el valor de las artes decorativas?

  • Foto del escritor: Alejandra Nicolau
    Alejandra Nicolau
  • 20 nov 2022
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 21 nov 2022

Quizás sea un poco narcisista empezar por el por qué a mi me importa el mobiliario o las artes decorativas, pero bueno lo hago con toda la intención de contar una historia sobre sus varios significados. Primero que nada, cuando digo artes decorativas, me refiero a los muchísimos objetos con los que vestimos nuestras casas, los que sustentan nuestra sociedad de consumo, los muebles, la joyería, la vajilla y otros objetos icónicos del diseño del siglo XX, como el famoso florero Savoy de Alvar Aalto.


Creo que la primera vez que entendí el valor de un objeto de diseño fue cuando mi mamá me enseñó una obra de Philippe Starck, pasamos por una tienda que vendía productos ALESSI, me mostró el famoso exprimidor, y me hizo la pregunta - ¿Qué crees que sea esto? Por supuesto era adolescente y pensé en una nave espacial, tras analizar un poco su forma, entendí que su función era la de exprimir cosas y poner un vaso por debajo. - Esta experiencia, fue hace más de 17 años pero aún recuerdo muchos objetos en el interior de la tienda. -


Mucho tiempo después, terminé la carrera de arquitectura, dónde quizás estudié unos cinco muebles hechos por arquitectos - claro, la silla Barcelona- y a ningún diseñador industrial, pero como una especie de karma, el primer trabajo que encontré fue vendiendo muebles como interiorista, y ¿Qué creen que me preguntaron en la entrevista? ¿Qué objetos de diseñador conoces? Así que recordé el exprimidor de P. Starck, él me dijo que bueno que conozcas al diseñador, por que también vendemos algunos candelabros y luminarias que hizo para Baccarat. - Yo sé que todo esto suena muy pretensioso, pero estar parada 8 horas con medias de comprensión para vender sillas Barcelona, no lo es -.


Poco a poco, ese trabajo empezaría a definir una especie de camino que nunca planeé, en ningún momento de esos cinco años previos en la facultad, porque en la carrera de arquitectura básicamente aspiras a un Pritzker sin tener un .01 de los privilegios, ni las conexiones, ni el talento de esas personas, -pero eso lo entiendes mucho mucho después-.


Así que, mi camino oficial en las artes decorativas empezó dando clases sobre estos objetos en la asignatura de diseño de interiores, después organizando diplomados, cursos en línea y finalmente enseñando sobre historia del mobiliario y antigüedades. -Yo sé que las antigüedades pueden ser un poco aburridas, pero - ¿Quién no quisiera un Thomas Chippendale en su casa?-*


También, cuando estuve trabajando en patrimonio tuve el acercamiento con rejería (herrería) y carpintería histórica, y ahí me di cuenta que estos elementos son los primeros en desaparecer por expolio o por deterioro, lo que hace que se pierda aún más el valor del inmueble histórico abandonado, así como también entendí el riesgo real en el que la mayoría de estos objetos están, ya que rara vez están inventariados.


En Julio del 2020, quise poner mi granito de arena y empecé Tachuela, que es una iniciativa para la puesta en valor de las artes decorativas, en el que busco que mis proyectos de arquitectura y restauración tengan una visión muy clara sobre la conservación y el valor de las artes decorativas,


Los interesados en este tipo de patrimonio somos muy pocos, académicos en su mayoría, anticuarios y casas de subastas, pero con mucho optimismo espero que poco a poco la gente se interese e incorpore el valor de estos objetos, en sus casas y en sus proyectos, ojalá que se restauren y que vuelvan a contar historias. También espero que al igual que a mi, a otros les brinden una distinta visión del mundo, otros caminos y nuevos significados.


-Este post, quizás fue muy romántico-.


*Si no sabes que es un T. Chippendale, es un diseñador de muebles inglés que realizó probablemente las piezas de mobiliario más caras que se hayan vendido en una casa de subastas.









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