¿Cómo conservar interiores históricos?
- Alejandra Nicolau
- 23 oct 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 10 oct 2024
Por motivos de este post, entendamos CONSERVAR como las acciones que promueven la permanencia de los valores que caracterizan a los bienes patrimoniales (inmuebles o muebles). Si hablamos de interiores históricos, una acción sería reconocer su importancia dentro de la arquitectura, patrimonio inmueble, así como el de los bienes muebles que lo acompañan.
Cuando di mis primeras clases de diseño de interiores, la primera pregunta que les hacía a mis alumnos era ¿Qué elementos componen el espacio interior? Muchos comenzaban a decirme, elementos del diseño, tales como: proporción, ritmo, color, movimiento, y yo les contestaba - ¡No! es algo mucho más básico, son los muros, suelos, techos, puertas, ventanas y las escaleras. Esa es la materia dónde un interiorista o un conservador de interiores podría realmente efectuar alguna intervención. Sin embargo, quiero mencionar que en esta simplicidad hay que considerar que incluso un muro está dispuesto a través de una proporción, y otros fundamentos de diseño; además de contener valores arquitectónicos, históricos y estéticos, etc.
Ok, entonces ¿Cuál es el primer paso? 1. El reconocimiento de valores significantes en los elementos interiores que requieran de su conservación. Los espacios interiores normalmente se derivan de un programa de necesidades de uso, que nos da como resultado un programa arquitectónico, que después genera un sistema organizacional dividido en partes. - ¡Uff!... Espero hayan entendido hasta aquí.
Por lo tanto, lo primero es la valoración de los componentes de los espacios interiores:
Elementos (Muros, suelos, techos, puertas, ventanas y escaleras)
Dimensiones (Área y volumen)
Fundamentos de diseño (Simetría, Proporción, Color, etc.)
Características propias del espacio por su tipo de uso (instalaciones de luz, y agua)
Decoración intrínseca a la arquitectura ( Ornamentos en yesería, dorados, molduras)
Mobiliario y objetos decorativos
Acabados y materiales
Segundo, el reconocimiento de la composición de la planta arquitectónica - el orden y las circulaciones- que hay entre cada uno de los espacios interiores. Por ejemplo; La cocina, siempre está vinculada a un almacén de comida y al comedor.
Tercero, es necesario un trabajo de investigación de la historia del edificio, de sus personajes y de los eventos que han ocurrido en él. - Puedes acompañarte de expertos historiadores de tu ciudad.
Muchos inmuebles históricos que se han intervenido tienen la tendencia de preferir el nuevo uso al anterior, sin embargo, es importante que, como arquitectos restauradores, promovamos usos compatibles para minimizar la intervención y la pérdida de valores intrínsecos a un espacio. Por lo que, les recomiendo hacer una extensa labor fotográfica, así como unos planos minuciosos del estado actual del inmueble a intervenir; para que la labor proyectual del cambio de uso o de la musealización del mismo conserve los valores del interiorismo histórico.

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