¿Cómo diseñar un hogar con libros?
- Alejandra Nicolau
- 18 nov 2024
- 3 Min. de lectura
-Quizás para que este diseño funcione te tiene que gustar leer, pero sobre todo te tienen que gustar los libros- Esos paralelepípedos que pueden contener las mayores historias, hazañas, inventos, consejos y sabiduría del mundo. De hecho, por el tono romántico de este post, he de advertir que en un principio lo pensé como poema y porque mi bibliofilia se ha incrementado mucho estos últimos años.
Bueno, la idea de este post surgió porque ayer terminé de leer <<El gato que amaba los libros>> libro, que también es un poco poema de amor a los lectores y a las pequeñas librerías, muy bien curadas, con libros de segunda mano y de la localidad. Lo que más disfrute de ese libro, fue la detallada descripción de la librería, los consejos de vida y el valor de los libros. Sobre todo, me hizo recordar el valor que le he dado a los libros en todos los hogares que he tenido.
Desde la primera casa en la que viví, los libros siempre han sido muy importantes, mi mamá aún conserva los libros que leyó en secundaria, una colección de libros clásicos, que tenía cuentos como: Mujercitas, La Llamada de lo salvaje, Colmillo Blanco, El libro de la selva, entre otros, ya por separado, uno de mis predilectos, el de los Tres Mosqueteros de Dumas, después ya fue enriqueciendo la biblioteca con una clara preferencia al realismo mágico, muchas obras de Isabel Allende, Ibargüengoitia, García Márquez y Carlos Fuentes. De todos esos, recuerdo como me identifiqué con el personaje principal, Florentino Ariza, lo leí justo cuando terminé con mi primer novio, y así le di al Amor en los tiempos del Cólera, un lugarcito en mi corazón -siempre- y por lo tanto siempre lo guardé en mi recámara, en mi buró o en mi escritorio, siempre cerca de mi, para recordarme de esas largas noches que pase llorando por un amor junto con mi gran amigo Florentino, quien también lloraba conmigo.
-Bueno, por ahí, va la idea, si queremos diseñar un hogar con libros, debemos de darle un lugar significativo a los libros en nuestras casas-.
Otro lugar donde viví, fue una residencia universitaria, ahí no tenía mucho dinero para comprar libros, sin embargo, siempre iba a sacar el mismo libro a la Biblioteca de la Universidad, hasta que lo terminé de leer e incluso lo volví a leer, porque me costo mucho trabajo comprenderlo del todo. Ese libro <<La aventura del Pensar>> de Fernando Savater, fue mi única decoración, en la cabecera de mi cama y el olor a cigarro que permeaba en el cuarto.
También viví compartiendo casa con roomy, en esta situación tu cuarto se vuelve tu refugio y el único lugar dónde puedes reflejar y cumplir con tus necesidades de pertenencia e identidad. Entonces, trabajaba de 9 a 6, llegaba cansada porque odiaba mi trabajo y solo esperaba el sábado para disfrutar de dos días de libertad y como no tenía amigos tampoco había mucho que hacer, por eso me iba a una pequeña librería, la cual me gustaba mucho ya que estaba excelentemente curada y diseñada para gente <<rara>> como yo. Tenía muchos mangas, legos, funko pops, clásicos, libros de filosofía, bestsellers y juegos de mesa.
Así, cada Sábado, salía de ahí con un libro, un manga o un pequeño souvenir de la cultura pop, los cuales fui acomodando en mi recámara, muy cerca de mi, decoré con ellos mi escritorio y mi buró de noche. En ese periodo, me acompaño Borges Profesor, La Biblioteca de la Media Noche, Los poemas de Emily Dickinson, El Hobbit y un Cuento de Navidad de Charles Dickens. <<Aquí adquirí la costumbre de leer ese libro cada Navidad>>.

Hasta ahora, siempre trato de tener cerca a los libros que me han marcado en la vida o que próximamente voy a leer, pero -También hay que sacudirlos frecuentemente, porque acumulan mucho polvo-, En este momento, me acompañan pocas novelas y mucha teoría arquitectónica, aunque siempre trato de hacer espacio para Borges, Manguel y Savater, por lo menos decirles pacientemente que me esperen ya que me quedan aún 3 años, de puros tratadistas arquitectónicos y tener la fortuna de leer a Vitruvio, Alberti, Palladio, Nicolas Ledoux, Julien Guadet y Viollet le Duc.
Por lo tanto, piensa en todos aquellos libros que te han marcado de cierta manera y colócalos cerca, donde puedas verlos o puedas recordarlos y por si algún día tienes alguna visita se los puedas recomendar. Hacer el proyecto para curar tu biblioteca, puede ser tan sencillo o complejo como se requiera, en mi casa, utilizo un sistema de - referencias y alfabético-, los diccionarios están antes que los libros de dinosaurios-.

Realmente me sorprendió la lectura, creo que literal hablaría de crear un lugar con libros, pero fue completamente diferente, me gustó por qué le dio valor a los libros que ya tenía, y que hoy se que compartiré con los demás
Los libros que nos marcan son espejos de nuestras emociones, ideas y aprendizajes; son testigos de nuestra evolución. Darles un espacio especial y ordenarlos es reconocer su valor en nuestra historia, como piezas clave de lo que somos y lo que aspiramos a ser.
Cuando implementan la lectura y libros siempre sirve aprender de todo un poco así tienes un panorama más grande de las cosas y estos temas que se mencionaron creo que puede ayudar a complementar hasta en la personalidad
Este texto refleja perfectamente lo que significa vivir con libros: no solo son decoración, son recuerdos, refugios y compañeros de vida. Me encanta cómo conecta las etapas de su vida con los títulos que la marcaron, como si cada libro fuera un pedazo de su historia. Diseñar un hogar con libros es eso, darles un espacio especial porque representan quiénes somos y lo que hemos vivido. Es un recordatorio de que una biblioteca personal no solo decora, también habla de nosotros.