Los monumentos de la primera mitad del siglo XX en Toluca, su estudio y restauración.
- Emilio Ruiz Serrano
- 27 sept 2024
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Si pudiéramos hacer una cronología del patrimonio escultórico y monumental de la ciudad de Toluca, podríamos identificar tres épocas: El siglo XIX, que inicia con la colocación de la escultura de Miguel Hidalgo en la hoy plaza de los Mártires en 1851, la cual hoy en día está en Tenancingo, posteriormente los monumentos de finales de dicho siglo y principios del XX, durante el porfiriato, como el Nuevo Monumento a Hidalgo y su estandarte, el monumento a los Hombres Ilustres, la escultura de Morelos o las esculturas de la Alameda, entre otras.
La siguiente época abarca el periodo entre 1927 y 1957, la cual inicia con el monumento a los Maestros de Asúnsolo en 1927, en Rectoría, continuando con varios bustos, con el Monumento a la Bandera, las esculturas de la Lázaro Cárdenas, entre otros, hasta el Monumento a los Niños Héroes. Estas obras reflejan la visión nacionalista de la época. Por último, la etapa contemporánea que comienza después de 1957 e incluye monumentos con una estética diferente, como el Monumento a los Maestros de Y. Aragón, la extinta Puerta Tollotzin o la Torre Bicentenario.
En cuanto a las de la segunda etapa, las esculturas y monumentos requieren restauración, conservación y difusión, por ejemplo, las esculturas del Monumento a las Bandera deben limpiarse, además de resguardar el águila, pues tiene rastros de tentativas de robo. Otras esculturas no han sido protegidas, ya que un busto funerario realizado por Manuel Centurión en 1945 de Alfredo Zárate fue robado, así como otras obras que se sustrajeron por su material, sea bronce o cobre. Existe también un busto del Héroe de Nacozari de Federico Canessi de 1949, un Monumento a Juárez realizado por Juan Olaguibel y Vicente Mendiola, así como las esculturas de Voluntad y Videncia en la fachada del Centro Escolar Lázaro Cárdenas que requieren restauración.

Estas obras de dicho periodo en su mayoría son alegorías al nacionalismo e incluyen elementos como la madre patria, la educación, lo indígena, la reforma, entre otros. Sin lugar a duda, son un patrimonio que debe ser restaurado, pues representa todo un momento artístico que es único en la ciudad de Toluca.
Un poco sobre el autor del POST*
Emilio Ruiz Serrano es Doctor en Humanidades: Estudios Históricos por la UAEMex. Es profesor y divulgador científico. Entre sus temas de investigación se encuentran el arte novohispano en el Valle de Toluca, arquitectura e historia de Toluca, entre otros.

Este texto me parece fascinante porque resalta el valor histórico y artístico de los monumentos en Toluca, especialmente los de la primera mitad del siglo XX. Me hizo reflexionar sobre cómo estas obras no solo embellecen la ciudad, sino que también narran nuestra identidad nacional y los ideales de la época. Es urgente su restauración y conservación, no solo como patrimonio material, sino como memoria cultural. Sin duda, Emilio Ruiz Serrano logra transmitir la importancia de proteger estos vestigios de nuestra historia.
Recientemente estábamos hablando en clase sobre la historia de Toluca y que realmente no tiene muchos años a comparación de otras ciudades.
Desde mi punto de vista falta tener más reconocimiento a los monumentos y concuerdo con la importancia de la restauración cada cierto tiempo ya que al final forman parte de nuestra historia.